De cómo Anselmo Baquero y sus descendientes llegaron a ser Señores del Mayorazgo de Benacazón
Conocido como Anselmo Baquero, este residente y habitante de nuestro pueblo, nace el 24 de abril de 1794, siendo bautizado tiempo después por el cura párroco de la Iglesia de San Eugenio Mártir de Argés. Es este cura quien, el día 8 de junio de 1815, aporta una documentación hallada en la Iglesia Parroquial que demuestra que Anselmo Baquero es el heredero legítimo de Felipe Baquero y Marcela González, matrimonio argeseño casados en nuestro pueblo el 7 de septiembre de 1790.
Nieto de Isabel Rubio de Guevara y Antonio Baquero ( ésta a su vez, nieta de Jerónimo de Guevara Portocarrero), nuestro vecino Anselmo Baquero, tras demostrar ser dueño y señor del Mayorazgo de Benacazón ( privilegio fundado por don Gonzalo Pantoja Portocarrero y doña Juana de Merlo, el 13 de abril de 1537) a través de un largo pleito, como consecuencia del fallecimiento de doña Blasa Pantoja, dama sin descendencia, y haciendo gala de sus prestigiosos y acreditados apellidos, desde ese momento, pasa a llamarse Anselmo Pantoja Portocarrero, como bien queda reflejado en su testamento, fechado un 3 de agosto de 1835….antes de llamarse por los apellidos indicados, se llamaba Anselmo Baquero.
Anastasio Páramo Barranco, descendiente político de Anselmo, no era un noble como tal, sino que se autodenominó con el título de “conde” para demostrar así que era señor de Benacazón. Se casó con María Dolores Pantoja Portocarrero Cataumber, cuya ascendencia había fundado el mayorazgo de Benacazón (concretamente, por Gonzalo Pantoja y su mujer, Juana de Merlo). El abuelo de su mujer, Anselmo Pantoja y Portocarrero (antes Baquero) era señor territorial de Benacazón.
Una serie de avatares hacen que las propiedades de los abuelos de Mª Dolores pasen a ésta y, posteriormente, a su muerte, pasen a su marido (al no tener descendencia).
Anastasio también se dedicó mucho a la investigación genealógica. Dado que su familia tenía poca ascendencia noble, se dedicó a investigar más sobre la familia de su esposa, llevando incluso a Toledo, a su estudio de trabajo, el archivo de Benacazón para su correspondiente estudio.
Ya anciano y próximo a morir, Anastasio se otorga a sí mismo el nombre de Anastasio Páramo y Pantoja Cepeda, así como los títulos de conde de Benacazón, señor de Mocejón y Benacazón.
Anastasio era muy aficionado al coleccionismo de cosas antiguas, sobre todo las relacionadas con su estirpe, y utilizó uno de los palacetes de su esposa para su almacenaje. Este es el palacio que en la actualidad lleva el nombre de Palacio de Benacazón en Toledo y que es, en sí, un edificio mudéjar de 3 pisos de altura, ubicado en la calle Recoletos, probablemente de la época de Pedro I el Cruel; fue también sede durante el medievo del Santo Oficio.
Antigua propiedad de Fernán Pérez de Pantoja, fue casa solariega de los Pantoja y los Gaytán, siendo llamado desde el siglo XVI como Palacio de los Pantoja. Es entre 1920 y 1940 en los que figura a nombre de Anastasio, como heredero de los bienes de su esposa, descendiente de los Pantoja originales.
